Featured

MINERIA PLANETARIA

Por : PhD. Manuel Viera Flores

“El liderazgo sustentable refleja la conciencia emergente entre las personas que están decidiendo vivir sus vidas y dirigir sus organizaciones en una forma que tome en cuenta su impacto en el planeta, la sociedad y la salud de economías locales y globales”-Mary A. Ferdig,

 

Mineria Planetaria

Nuestro planeta sufre por la irresponsabilidad y falta de respeto con la naturaleza con que las actividades productivas son llevadas a cabo por el hombre, quien ha contaminado las aguas, fabricado elementos nocivos, contaminado el aire que respiramos durante siglos.

Se estima que al año 2050 la población mundial crecerá a cerca de 9.000 millones de seres humanos, que habitarán el planeta generando graves problemas de escases de agua, alimentos y falta de energía, entre muchas otras cosas.

La vida como la conocemos es posible en la Tierra por que posee el aire que los seres vivos necesitan para respirar, los nutrientes que necesitan para alimentarse y crecer, y el clima adecuado para poder sobrevivir.  Se diferencia de los otros planetas por poseer vida animal y vegetal. Los peligros que nuestro planeta enfrenta son los siguientes:

  • Superpoblación y Concentración en ciudades: La mitad de la población mundial vive en las urbes, Cuando las ciudades crecen los efectos del cambio climático empeoran, el tráfico se complejiza, escasean los alimentos.
  • Alto nivel de contaminación: La contaminación trae enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Según la OMS, 5 millones de personas perdieron la vida a causa de la polución atmosférica, producto de las actividades industriales, sobre todo donde se encuentra la minería.
  • Desforestación: Cada año se pierden millones de kilómetros cuadrados de selva y bosque nativo, por la tala indiscriminada y por actividades industriales tales como agricultura, minería, construcción e industrias.
  • Desertización: Producto de la pérdida de bosques el desierto avanza en distintas partes del mundo, afectando a la flora y fauna y a la cadena alimenticia. En la actualidad este fenómeno está sin control.
  • Reducción de la biodiversidad: La pérdida de biodiversidad acarrea un alto costo para la vida humana, muchas aves y animales se han extinguido, afectando la cadena alimenticia humana.
  • Caída de meteoritos y asteroides: Hace 65 millones de años, con la caída de varios meteoritos desapareció la mayoría de los animales terrestres. Su potencial caída a la tierra, en estos tiempos podría generar enormes nubes de polvo que impactarían al clima del planeta y a la capa de ozono.
  • Aumento de la actividad del planeta: La actividad volcánica masiva, tsunamis y el calentamiento global de la atmosfera son los estertores de un planeta enfermo, que busca equilibrarse.

Con todos estos peligros que amenazan a la tierra en que vivimos, se requiere una solución y un compromiso socio- político-ambiental: La Minería Planetaria.

La minería planetaria se define como el conjunto de actividades interrelacionadas como cluster productivo, destinado a diseñar un negocio minero comprometido con el cuidado y desarrollo del planeta en su conjunto, cuidando y conviviendo en armonía (con todos los seres vivos, flora, fauna y seres humanos) en una relación estratégica ganar-ganar entre los actores relevantes de toma de decisión y las comunidades en general. La naturaleza responde duramente a aquellas empresas y países que no la respetan, en base a aluviones, sismos, eventos nivales, pluviales, fluviales y por último protestas de las comunidades.

La Minería Planetaria exige de los países aplicar las mejores prácticas mundiales para cuidar el planeta, realizando diseños de ingeniería de minas económicamente rentables, técnicamente factibles, ambientalmente sustentables, asegurando la existencia de comunidades sanas y felices, al proteger la vida y la salud de las personas y seres vivos, permitiendo un desarrollo armónico de los países, frenando el cambio climático, la desforestación, la desertización, el nivel de contaminación, la disminución de la acidez de los océanos, cuidando el agua como el vital elemento que es para la vida, con el propósito de tener comunidades felices de tener  proyectos mineros que permitan un mejor país. En un ciclo virtuoso de vida del negocio minero basado en la minería planetaria comprende: prospección y exploración, consulta comunitaria y mesa de diálogo, ingeniería planetaria y construcción, explotación y beneficio de minerales, comercialización, cierre de minas, reciclaje de residuos, y luego nuevamente prospección y exploración. Todo presupuesto de inversión debe tener un ítem de Minería planetaria, es una exigencia internacional.

Los países que apliquen la filosofía de minería planetaria, serán respetados por la comunidad internacional y por las nuevas generaciones, pero por sobre todo por la Madre Naturaleza.

Entrevista programa Frecuencia Minera Radio Agricultura

Chile debe apurarse y quitarle el freno de mano a la explotación de su Litio con valor compartido

Si Chile no se apura con el desarrollo de la explotación del litio en sus salares, no solo se perderá el boom de la electromovilidad para enfrentar el cambio climático, también perderá la alta demanda de litio, que algunos expertos indican que llegaría cerca de los 2 millones de toneladas. También está el cobre, entonces será una farra histórica mayor que la farra del salitre por malas decisiones y malas políticas públicas. 

La pregunta orientadora es, si Chile posee las mayores reservas de cobre y litio del mundo: ¿qué hay que hacer para aprovechar este boom de ciclos de precios altos, y alta demanda y consumo al 2030? Al parecer dependemos como siempre de una decisión política para desarrollar de manera urgente estos 2 sectores, con un valor compartido, dándole dignidad al planeta, dignidad a las comunidades y dignidad a las personas, esto es hacer proyectos con minería planetaria.

El Ciclo de precios altos, según expertos, solo durará 7 años donde las ofertas con la demanda se juntan, entonces, ¿qué hacer?

  1. Derogar urgente los artículos 7,8, y 9 del código de minería que declara que solo el Estado puede explotar el litio.
  2. Fomentar, mediante una alianza público privada, la inversión en la explotación y la instalación de plantas de baterías en suelo chileno. Aprovechar la experiencia ya existente con privados dueños de propiedades en distintos salares y que esperan ansiosos una pronta solución.
  3. Derogar el artículo 10 de la “ley maldita” número 21.420 que modificó el sistema de amparo y código de minería. Esta ley es muy perjudicial para el desarrollo y fomento a la pequeña y mediana minería. Se debe recordar que la patente minera jurídicamente no es un impuesto, es un amparo minero que el Estado le da seguridad a quien paga sus patentes.
  4. Al igual que países como Canadá e Indonesia, declarar críticos a los minerales como el cobre y el litio para combatir el cambio climático.
  5. Que empresas que inviertan en Chile puedan hacerlo con valor compartido, e invertir industrializando el cobre y el litio para darle un mayor valor agregado a la materia prima y así generar más empleos de calidad.
  6. Incentivar la inversión extranjera mediante buenas políticas públicas; pero anunciar que se quiere derrocar el capitalismo, no contribuye a incentivar la inversión.

La explotación de litio en Chile presenta algunas ventajas en comparación con Australia, que es el primer productor de litio del mundo:

  1.  Reservas y costos de producción: Chile cuenta con las mayores reservas de litio a nivel mundial y es uno de los principales productores, lo que le otorga una posición dominante en el mercado. Australia también tiene importantes reservas de litio, pero en menor medida.
  2.  Costos de producción: Chile tiene una ventaja competitiva en términos de costos de producción de litio. Esto se debe a la presencia de salares de alta concentración de litio, lo que permite una extracción más eficiente y económica. En Australia, la extracción de litio se realiza principalmente a través de minas de roca dura, lo que implica costos más altos.
  3. Infraestructura y experiencia: Chile cuenta con una infraestructura sólida y una larga tradición en la industria minera, lo que facilita la explotación y exportación de litio. Además, la experiencia acumulada en la extracción y procesamiento del mineral ha permitido el desarrollo de tecnologías y prácticas eficientes. Australia también tiene una buena infraestructura, pero su experiencia en la industria del litio es relativamente más reciente.
  4. Estabilidad política y regulatoria: Chile ha mantenido una estabilidad política y regulatoria favorable para la inversión en la industria minera, lo que ha atraído a empresas internacionales. Esto brinda confianza a los inversionistas y favorece el desarrollo de la industria del litio. Australia también ofrece un entorno estable, Australia ha experimentado algunos cambios regulatorios en los últimos años más conservadores que, los cambios abruptos que está teniendo Chile con las distintas reformas laborales, y tributarias que ha dejado al país con una de las cargas tributarias más altas del mundo por sobre Australia, Perú, Gana, Canadá.
  5. Chile posee 45 salares y 18 lagunas salinas, con un total de 18 depósitos con potencial de explotación que lo hace una potencia, pero dormida.
  6. Lo malo es que aún seguimos discutiendo que hacer con el litio, mientras que Argentina y otros países han avanzado en el desarrollo del litio, como también los productos sustitutos como baterías de Níquel/cadmio, baterías de Silicio, baterías de sodio Azufre, baterías de iones de sodio, baterías de CO2.

En resumen, las ventajas de explotar el litio en Chile en comparación con Australia incluyen las mayores reservas y producción, costos de producción más bajos, infraestructura y experiencia en la industria minera, y estabilidad política y regulatoria que aún generan confianza a pesar de las últimas medidas que van en sentido contrario.

Ahora debemos quitarle el freno de mano a la minería por el bien del país, y hacer proyectos con sustentabilidad planetaria y valor socio ambiental compartido.

“Es en los momentos de decisión cuando se forma tu destino”.

Tony Robbins.

Chile debe industrializar su litio, ya no es opción es obligación

La política de Chile respecto de la producción de litio se encuentra restringida, por ley el litio fue clasificado como recurso estratégico entre los años 1970 y 1983. En esta época, durante la carrera armamentista de las grandes potencias, se diseñó el marco institucional del litio, que fue declarado como un recurso reservado para el Estado, no concesible y excluido del régimen de propiedad minero general. Además, se definieron los mecanismos de participación estatal y privada en el aprovechamiento del litio en Chile. En nuestro país, el litio mineral no metálico, ha sido declarado de interés nacional.

Para las concesiones de explotación posteriores a 1979, mediante art. 19 No. 24 de la Constitución Política de la República y el art. 8 del Código de Minería (1983) se establecieron tres modalidades: a) por el Estado o por sus empresas; b) por concesiones administrativas y; c) por contratos especiales de operación (CEOL). A mi juicio, este es el mayor impedimento que tiene Chile para desarrollar con mayor agilidad la producción de litio con mayor valor agregado, pudiendo llegar perfectamente a tener una participación de mercado al menos un 50% superior a lo actual.

Los informes de JP Morgan y Cochilco que predicen una caída al cuarto lugar en la posición de Chile como productor de litio, son correctos, debido a la poca visión de nuestro país en aprovechar de manera agresiva la bonanza de los buenos precios, y la alta demanda del litio que se requiere para enfrentar el cambio climático. A diferencia, como lo han hecho Argentina, que tiene más de 20 proyectos en desarrollo, Australia, China y otros países, que han declarado al litio como un mineral crítico que se acabará antes del 2050.

Chile adolece la falta de proyectos nuevos para aumentar la producción con mayor valor agregado, es decir, fábricas de baterías o cátodos de litio al menos. Mientras esté en manos del Estado será muy difícil que despegue como lo está haciendo Argentina, más bien estamos como el concepto del perro del hortelano. Peor aún hay una amenaza latente con las baterías de sodio, cuyos estudios muestran que almacena tanta energía como las baterías equivalentes de litio y mantiene más de 80% de su capacidad después de mil ciclos de carga y descarga, y más baratas, entonces vuelve el fantasma del salitre una vez más.

Chile debe abrirse a una alianza público privado, pero administrado por privados, esa es la clave. La política nacional del litio anunciada por el presidente Gabriel Boric es solo una utopía que no refleja la realidad de lo que está pasando en el mundo, pues no considera ningún cambio legal al Estatuto Jurídico del Litio actualmente vigente. Se han identificado en nuestro país 45 salares y 18 lagunas salinas, con un total de 18 depósitos con potencial de explotación, de acuerdo a los estudios preliminares de Sernageomin. A nivel mundial, Chile concentra el 11% del total de reservas del mineral, después de Bolivia y Argentina, que presentan un 23,6% y 21,3%, respectivamente. Sobre la producción global, Chile tiene un 26% y solo es superado por Australia, con un 55% del total.

En la última década, el litio ha despertado especial interés en el debate internacional por su estrecha vinculación con la transformación energética y las políticas de cambio climático refrendadas en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Con el boom del litio, muchos países comenzaron la búsqueda de este vital mineral en sus territorios, mediante técnicas modernas satelitales y han tenido éxito, como Portugal, Suecia, China, Finlandia, España, Austria, Kazajistán, Namibia, México, Perú, Zimbabue, Brasil, Ghana, República Checa, Serbia etc. Todos con muy buenas políticas públicas para su rápido desarrollo. Para los inversionistas el costo de producir no es relevante comparado con el alto precio, y las grandes rentabilidades que ofrece.

De acuerdo con datos a enero del Servicio Geológico de Estados Unidos, hay un total de 98 millones de toneladas en recursos y reservas identificadas de litio en el mundo.Las fluctuaciones de los precios no serán tan severas debido a una demanda insatisfecha y una oferta aún en desarrollo, claro está que para 10 años más podría existir una sobresaturación de producción que podría hacer caer los precios, como también el reemplazo por un mineral más económico para las baterías como el níquel y cadmio.

Insisto, Chile está con una inercia incomprensible, para sacar mejor provecho requiere mayor agilidad y mejores políticas públicas realistas. Acompaño los recursos de litio por país:

1. Bolivia: 21 millones de toneladas.

2. Argentina: 20 millones de toneladas.

3. Estados Unidos: 12 millones de toneladas.

4. Chile: 11 millones de toneladas.

5. Australia: 7.9 millones de toneladas.

6. China: 6.8 millones de toneladas.

7. Alemania: 3.2 millones de toneladas.

8. República del Congo: 3 millones de toneladas.

9. Canadá: 2.9 millones de toneladas.

10. México: 1.7 millones de toneladas.

El consumo del litio es considerado clave en la transición energética, incrementado significativamente en los últimos años por un mayor uso en baterías recargables empleadas en autos eléctricos, dispositivos electrónicos portátiles, herramientas eléctricas y almacenamiento de energía, la oportunidad de Chile es única e histórica, pues su litio proviene en gran medida de salmueras y su costo de extracción y producción es menor que en otros yacimientos como los de Australia.

Industrializar es diversificar, pues pasaríamos de una industria extractiva a una industria manufacturera y eso sí es un gran avance. Lo que sí hay que hacer es aprovechar esa bonanza que ha hecho que el litio haya subido un 1.200 por ciento en los últimos dos años.

El litio tiene que pagar un 40% en impuestos y royalties mineros y es interesante destacar que el fisco recaudó el año pasado, aproximadamente, 5 mil millones de dólares por este concepto, mucho más que la minería del cobre.

China domina el 80 % del mercado mundial de hidróxido de litio por su posición tan dominante en su capacidad para refinar el metal. Mi recomendación es que Chile debe declarar al litio como mineral crítico, dejar sin efecto que el Estado se reserve el derecho de explotarlo solo, e invitar a los inversionistas a invertir en el país explotando el litio, pero con valor agregado, es decir, productos terminados o elaborados. Asociarse con privados para una súper refinería aprovechando las reservas del triángulo del litio, y debe seguir el ejemplo de países como Nueva Zelanda, México, donde los inversionistas deben invertir en el país si quieren sus minerales, pero con valor agregado para tener beneficios tributarios en la venta, la administración debe ser del privado, es urgente industrializar el litio instalándose fábricas e industrias a su alrededor. Aprovechar la buena imagen de país serio para invertir, así podemos mejorar la posición de mercado y generar más divisas para Chile.

Entonces producir productos elaborados de litio ya no es opción, es una obligación para Chile.

Publicado en Radio Biobío

Los mayores riesgos que enfrenta la minería chilena

Por: Manuel Viera F.

Dr. Economía Minera y Finanzas
CEO Metaproject

Hoy en día, hacer minería en el mundo es muy difícil, pero existe un dilema perverso como, por ejemplo:  las comunidades se oponen a la minería, pero para combatir el cambio climático se necesita de manera urgente muchos minerales, entonces qué hacer.

La minería es una de las industrias cuya característica distintiva son los riesgos asociados a la inversión durante toda la vida del proyecto, además la incertidumbre siempre presente durante toda la vida de la mina, esto la hace una industria especial que debe preocuparse de manera permanente de los riesgos desde la alta gerencia y nunca bajar los brazos, pues los riesgos más peligrosos son aquellos que aún no se descubren.

Es imperativo identificar adecuadamente los riesgos de la alicaída industria minera, que cada vez enfrenta más zancadillas del mundo político, así es muy difícil desarrollarla y hacerla crecer. El rechazo de buenos proyectos como Mina Invierno, los bronces subterráneos, y ahora proyecto Dominga es una perfecta tormenta perfecta de como nuestro propio país se da un tiro en los pies.

Chile cuyo gasto público ha crecido más que su crecimiento económico, lleva al país a un endeudamiento incontrolable e irresponsable con las próximas generaciones, entonces es importante analizar los riesgos tanto internos como externos que enfrenta nuestra minería. Recordemos que la magnitud de riesgos se define como la probabilidad por la consecuencia, como también se define el grado de peligrosidad = consecuencias x exposición x probabilidad, entonces se constituye el llamado poder de los riesgos, cuya ocurrencia podría ser dantesco para el negocio minero pues destruye valor y las pérdidas podrían ser catastróficas.

La pregunta orientadora es: ¿realmente todas las compañías mineras tienen una política clara y exacta del manejo de riesgos empresariales, apetito, tolerancia y umbral del riesgo? Chile como política pública claramente no la tiene.

Dentro de los mayores riesgos que enfrenta la minería chilena actualmente y en el futuro son entre otros los siguientes:

  1. Excesiva ideología política, que amparada por el ambientalismo extremo, rechaza grandes proyectos que cumplen técnicamente toda la legislación ambiental vigente. Yo soy el precursor de la Minería Planetaria, es decir, irrestricto respeto por la naturaleza y los seres vivos que allí vivimos dándole dignidad al planeta y sus comunidades.
  1. Conflictos sociales en aumento.
  2. Estabilidad política incierta.
  3. Fantasma de las nacionalizaciones.
  4. Carga tributaria excesiva atenta contra la inversión y crecimiento.
  5. Ciclos y contra ciclos del precio de los metales.
  6. Escasez de agua y contaminación.
  7. Falta de fuentes de financiamientos.
  8. Rechazo de proyectos nuevos por la opinión política en contra de la opinión técnica y científica.
  9. Ausencia de certeza jurídica, tributaria y derecho de la propiedad.
  10. Frecuentes cambios en las reglas del juego.
  11. No aprovechar las ventajas de poseer mayores reservas de litio y farrearse la oportunidad de salir del subdesarrollo.
  12. Excesivo celo regulador aumenta la burocracia estatal de muchos permisos para hacer un proyecto.
  13. Aumento de la desconfianza empresarial y fuga de inversionistas a otros distritos más atractivos y más serios.
  14. Estadillo social en Perú y situación política hace incierto su producción de cobre que impacta al precio del cobre.
  15. Desconocimiento del rol e importancia de la minería del sistema política actual, etc.
  16. Aumento de pandemias paraliza el sistema productivo.
  17. Tensiones y roces, entre China y EEUU.
  18. Crecimiento económico de China, y crisis financiera de la construcción.
  19. Cambio climático y electromovilidad genera nuevas prioridades.
  20. Acelerada digitalización expone a las empresas a nuevas amenazas.
  21. Ataques cibernéticos.
  22. Escases de insumos claves.
  23. Aumento de la inseguridad y el estado de derecho.
  24. Mano de obra calificado con nuevas competencias.
  25. Leyes de los yacimientos a la baja.
  26. Aumento de la dureza del mineral.
  27. Falta de nuevos proyectos mineros browfield.
  28. Escasez de los minerales al 2050.
  29.  Aumento de la burocracia estatal excesivos permisos.
  30. La minería enfrenta una sociedad y un periodismo antiminería.

En resumen, la minería enfrenta y enfrentará muchos riesgos internos y externos en los próximos años, cuya gestión de riesgos empresariales serán claves para la correcta administración y gobernanza, y así darle una continuidad al negocio, lo grave podría ser la falta de nuevas inversiones, un decrecimiento del sector, y la falta de nuevos proyectos por la incertidumbre de nuevos rechazos unilaterales, solo por la opinión política de los gobiernos de turno.

Life is inherently risky. There is only one big risk you should avoid at all costs, and that is the risk of doing nothing”

Denis Waitley.

Rechazo proyecto Dominga: ¿se hipoteca el futuro de la minería?

Seguimos dándole zancadillas a nuestra minería con el rechazo de un buen proyecto minero que cumplía con todos los requerimientos ambientales y técnicos dejando a la región sin una inversión cercana a los 2.500 millones US$ y muchos empleos de calidad, a pesar del clamor de las comunidades por aprobarlo.

Llama la atención que el ministerio de minería que se supone es prominería haya votado en contra del proyecto, priorizando la voluntad política por sobre los intereses superiores del país y de nuestra alicaída minería que necesita urgente nuevos proyectos, esa decisión es una pésima señal para el sector y para el liderazgo de esa institución.

¿Al parecer para este gobierno la minería no es prioridad como también no es prioridad el crecimiento económico para hacienda, qué hacer ante esta obsecuencia?

Lamento muy profundamente esta mala decisión anteponiendo el credo político por sobre los intereses del país, quizás el comité de ministros debe explicar qué debe hacer el proyecto minero para que sea técnicamente factible, económicamente rentable y ambientalmente sustentable para que los nuevos proyectos puedan tener lecciones aprendidas y no ser rechazado.

Tal como comenté en mis recientes columnas, publicadas en otros medios, uno de los mayores riesgos que enfrenta nuestra minería es el rechazo a nuevos proyectos por la opinión política. ¡Que lamentable que la probabilidad ocurrió tal como lo predije!

La Astrominería es el desafío que viene

La Astrominería es una nueva ciencia científica de la ingeniería de minas que surge, de la necesidad que tiene la humanidad de mantener el consumo de varios de los metales para las distintas industrias: electromovilidad, energías renovables, industria armamentista, electrónica, entre otros; que a juicio del informe de las Naciones Unidas con las actuales demandas y apetito voraz de estos metales, muchos de ellos se acabarían al 2050.

Su objetivo consiste en investigar, explorar, prospectar, explotar con ingravidez y alta radiación solar para luego fabricar bienes de capital, partes y piezas, mediante la filosofía de alta tecnología de “minería óptica” en los asteroides situados en el cinturón de asteroides, que son verdaderas minas flotantes en el espacio de alta concentración de metales. Se piensa que un solo asteroide podría revolucionar la economía mundial y en el espacio, hay más de un millón de asteroides en el cinturón que se encuentra entre Marte y Júpiter y también se preocupa de explotar las riquezas de cualquier cuerpo satélite.

Chile lo primero que tiene que hacer es crear la política de Astrominería y del espacio, muchos países de la región ya están adelante al respecto. En segundo lugar, educar y divulgar, esto es, formar a los profesionales del futuro: astromineros, astrogeólogos y astrometalúrgicos y en tercer lugar, generar convenios con la Nasa, Agencia Espacial Europea (ESA), Agencia Espacial Rusa (ROSCOSMOS), China National Space Administration (CNSA) y el Centro Espacial TSukuba de Japón, destinados a formar el primer cluster de Astrominería en el mundo con laboratorios en el Desierto de Atacama, junto a los mayores proveedores de equipos mineros en el mundo.

Es imperativo la firma de acuerdos amplios con los observatorios Astronómicos en Chile y las instituciones antes mencionadas junto a las universidades, que serán el capital intelectual del país.

Chile posee ventajas competitivas para desarrollar su astrominería: Posee los mayores observatorios del mundo, tiene el Desierto de Atacama, cuyo suelo es lo más parecido a la superficie lunar de Marte y los asteroides (regolito lunar). El país concentra al menos cinco de las mejores universidades evaluadas a nivel mundial que imparten la formación en minería, además, tenemos proveedores y fabricantes de equipos mineros que le seducen fabricar los equipos para explotar los cuerpos celestes.

Por tanto, a mi juicio es indispensable que las autoridades comprendan la necesidad de proyectar a Chile como una potencia intelectual en investigaciones, estudios y por qué no decir, con la creación de un centro de lanzamientos de cohetes en nuestro popular Desierto de Atacama. Chile no debe quedar atrás y aceptar el desafío, no solo de ser líder en la región de Astrominería, sino también cuidar su maritorio o fondos marinos, ricos en minerales.

Nueva Ley de Royalty: “La destrucción creativa”

La minería chilena durante más de 200 años, ha demostrado ser eficiente, comprometida con los sistemas productivos, y la sostenibilidad económica, entregando no solo divisas para el país, sino también desarrollo socio económico para la nación entera. La minería es esencial, sostenible, comprometida con la sociedad y el medioambiente. Pero las malas noticias llegan, Chile cae 25 puestos en el ranking Fraser de Competitividad como distrito atractivo para invertir, lo peor es que estamos en una inercia sistemática.

Tuvo que venir una terrible pandemia, tuvo que existir una guerra entre Rusia y Ucrania, como también la guerra económica entre EE.UU. con China, para darnos cuenta que las materias primas y la minería no solo son importantes jugando un papel crítico en el abastecimiento de las llamadas materias primas estratégicas, sino para todos los países del mundo. Gracias a la minería, muchos países no solo cayeron en insolvencia económica como Chile, sino que nunca paralizaron su industria minera, como sí lo hicieron otros sectores productivos del país.

La dependencia de China con las materias primas, la escasez de las materias primas llamadas estratégicas para combatir el cambio climático, aprendimos que debemos evitar esta dependencia de manera urgente, para evitar conflictos geopolíticos y desarrollar en debida forma la transición energética y combatir el cambio climático.

¡Pero lo anecdótico es que Chile es el único país que no aprendió nada de estos cambios!

No solo no aprendió nada, sino que va en el camino contrario por las siguientes razones:

  • Aumenta la carga tributaria con la nueva ley de royalty que no solo es mala y equivocada para Chile, sino que también existe una ignorancia de lo que sucede en la industria minera de Chile. Un royalty ad valorem no debe aplicarse a Chile con leyes bajas de altos costos y mono productor. La economía minera, así lo recomienda, tiene sentido cuando sus yacimientos son polimetálicos de alta ley como lo es Perú, el segundo mayor productor de cobre.
  • Desproporcionada carga tributaria lo que aleja al país como plaza atractiva para los inversionistas.
  • Hay incertidumbre en términos de certeza jurídica y tributaria, que hace desconfiar a los inversionistas, si hay cambios en las reglas del juego, nuevamente se aleja a los inversionistas.
  • Habrá menos recaudación fiscal en el mediano y largo plazo, pues mucho mineral quedará en el cerro sin posibilidad de extraerlos al aumentar el royalty sobre las ventas (baja ley del mineral en la ecuación de ingresos).
  • Xenofobia en contra de la minería de algunas autoridades y activistas por parar la minería.
  • Relación con las comunidades, y exigencias ambientales no se armoniza la opinión técnica con la opinión política. Genera alta incertidumbre en los inversionistas.
  • Fantasma de las nacionalizaciones propuesta por varios políticos genera incertidumbre y fuga de inversionista a otros países más seguros.
  • Da la sensación que los empresarios e inversionistas son los enemigos y se les ataca, lo que deja en tela de juicio el derecho a la propiedad.
  • Aumento de la desconfianza empresarial. Habrá fuga de inversionistas para otros países y ecosistemas geológicos de mayor estabilidad jurídica y tributaria.
  • Rechazo a nuevos proyectos mineros genera desconfianza, incertidumbre y ahuyenta la inversión.
  • Cambio en las nuevas coordenadas y periodo de tiempo para aplicarla

Pero si el mundo necesita urgente más cobre y litio, materias primas estratégicas yo me pregunto: ¿esta es la forma de fomentar la mayor producción y mayor inversión para generar más divisas para el país?

Claramente no lo es, por eso hago un llamado a la autoridad de hacienda que reflexione, que les consulte a los expertos antes de dañar de manera irreparable a nuestra industria minera siempre ganadora; de no hacerlo se pasará a la historia por generar desconfianza y parar a la minería para siempre.

Como conclusión podemos decir que la pandemia confirmó lo importante de la minería en el desarrollo industrial y socio económico de cada país. Países que no eran mineros ahora lo son y se han dedicado a la búsqueda de esas materias primas en Europa y en todo el mundo, ¿pero que hace Chile al respecto? ¿Alguna nueva política pública?

Recomiendo e insisto que, el mejor modelo de royalty es aplicar solo a la rentabilidad operacional, buscando el punto de equilibrio que permita entre maximizar la recaudación fiscal para el Estado y le dé una rentabilidad justa al privado, sin sacrificar inversión y aporte para el Estado, siguiendo el camino browniano del precio del cobre mediante horizonte cíclico basado en el factor de agotamiento o depletion.

La minería está en la encrucijada de su destrucción creativa y para ello debemos estar alerta y defenderla sumando valores para una nueva sociedad.

Con la minería debemos devolverle al planeta la dignidad y la vida que nos da.

Nueva Ley de Royalty: “Pesadilla o necesidad”

Una pesadilla es un sueño que provoca angustia o temor en la persona. Puede tratarse de algo ocasional, o, si se repite en el tiempo y tiene una fuerte intensidad, de una parasomnia, es un trastorno que afecta al individuo, a un sector o comunidad mientras se encuentra dormido y que incide durante el resto del día o durante un periodo de tiempo, así la está experimentando la industria minera con la Ley de Royalty. Pero, por otro lado, el Estado se le abre el apetito cuando los precios del cobre y litio están en los ciclos altos, entonces la pregunta orientadora es: ¿Cómo aumentar la recaudación fiscal sin dañar la competitividad del sector y ser una herramienta de fomento y desarrollo de nuestra Industria? Allí está la necesidad.

Aspectos claves que no deben hacerse cuando se está estudiando una nueva Ley de Royalty Ad- Valorem:

  • No se debe comparar con otros países pues tienen yacimientos polimetálicos distintos a Chile y leyes del mineral bastantes más altas.
  • Royalty ad-valorem es un buen modelo para Perú, segundo productor de cobre del mundo Ecuador, y otros países por ser polimetálico y de altas leyes, para Chile no.
  • Chile adolece la falta de nuevos y mejores yacimientos para reemplazar la capacidad de producción actual. Codelco ya informó que hay atrasos en sus 5 mega proyectos estructurales, solo para mantener su nivel de producción, y podría caer su producción en más de 1 millón de toneladas por el cierre de minas tales como Chuquicamata Rajo abierto, El Salvador subterráneo, Andina con su rajo abierto, entonces existe una alta probabilidad de que Codelco deje de ser el primer productor de cobre del mundo y sacrificaría a Chile en ser el número 1 del mundo.
  • Varios yacimientos que operan actualmente con bajas leyes como Lomas Bayas, Cerro Colorado, Caserones, Zaldívar, Salvador con su proyecto Inca, etc., podrían paralizar al aplicar este royalty ad-valorem, es decir, si se les suma la producción de cada uno de ellos, podríamos pensar que al menos hay 800.000 ton de cobre fino de posible reducción de producción y eso es grave, pues habría menos empleos, menos divisas para el país, y, por último, menos recaudación fiscal.
  • Legislar sin tener la realidad de la minería chilena con leyes bajas, altos costos de producción, aumento de la dureza, yacimientos más profundos.
  • No se debe copiar modelos foráneos que se inventaron para otras realidades.

La propuesta de solución:

  1. Propongo un modelo en donde se busque el punto de equilibrio dinámico, entre maximizar la recaudación fiscal para el Estado, y el privado tener una rentabilidad justa y equitativa donde el Estado pueda acceder a nuevos recursos para sus obras sociales.
  2. Eliminar el royalty ad-valorem de inmediato por ser perverso y negativo para la recaudación fiscal.
  3. Dejar solamente un Royalty a la rentabilidad operacional perfeccionándolo, en base al concepto de Depletion o factor de agotamiento por ser un elemento que fomenta el desarrollo del sector recaudando mayores flujos para el Estado.
  4. El punto de equilibrio del royalty a la rentabilidad operacional debería tener una carga tributaria entre 45% a 49%, es decir, se aumentaría entre 7% a 11% adicional, con ello se lograría la meta que persigue Hacienda de recaudar entre 0,3% a 0,5% del PIB. Claro está, que este modelo hay que perfeccionarlo con la realidad de la minería chilena, sin descuidar el desarrollo socio sostenible del sector.
  5. Desde ya estoy disponible para apoyar un nuevo modelo de Royalty más coherente y criterioso basado en la economía minera moderna.
  6. ¿Si el cobre y el Litio son claves para combatir el cambio climático, porque no se hace una política pública destinada a fomentar la mayor producción de cobre en aquellos yacimientos que tienen grandes inventarios de reservas y recursos, en vez de seguir haciéndole zancadillas al sector?

Los mayores Riesgo que enfrentará en el futuro la minería chilena

Chile al igual que el mundo, enfrentará riesgos relacionados con la incertidumbre del mercado, el fantasma de la recesión, la venta solo de materias primas y no de productos de mayor valor agregado, está sacrificando recursos no renovables por falta de políticas públicas. La dependencia de China con las materias primas, la escasez de las materias primas llamadas estratégicas para combatir el cambio climático, pero los más urgente que se deben enfrentar son los siguientes:

  • Aumento del celo fiscalizador obliga a más permisos y genera retrasos.
  • Conflictos ambientales y sociales con las comunidades cada vez más caprichosas.
  • Conflictos sindicales podrían generar paralizaciones en faenas.
  • La falta de políticas públicas para mejorar el fomento y el desarrollo.
  • Fantasma de las nacionalizaciones ahuyenta a los inversionistas.
  • Escasez de aguas obliga a grandes inversiones para desalar agua de mar.
  • Incremento del precio de los principales insumos y productos.
  • Aumento del riesgo sobre rechazo de permisos.
  • Acceso al capital, incluyendo la liquidez al aumentar el riesgo país.
  • Aumento en rechazo de comunidades y “licencia social” para operar.
  • Incremento del riesgo catástrofes ambientales.
  • Riesgos políticos en aumento.
  • Complicaciones en descubrir y reemplazar reservas de minerales.
  • Fuerte aumento de costos de operación producto de bajas leyes y aumento dureza del mineral, etc.
  • Riesgo sobre la certeza jurídica y tributaria, etc.

Pero hay oportunidades y allí debemos enfocarnos en ganar con la alta demanda de cobre, que según expertos llegaría hasta 40 millones de toneladas de cobre fino en 5 años, la alta demanda de litio y su precio en las nubes, ser los primeros en producir H2 verde.

En conclusión, debemos transformar esta pesadilla de esta propuesta de royalty en una necesidad cierta y criteriosa por el bien del país y de nuestros nietos.

“Los ganadores tienen la costumbre de fabricar sus propias expectativas positivas anticipándose a los acontecimientos”, Brian Tracy.

Nueva Ley de Royalty: “La destrucción creativa”

La minería chilena durante más de 200 años, ha demostrado ser eficiente, comprometida con los sistemas productivos, y la sostenibilidad económica, entregando no solo divisas para el país, sino también desarrollo socio económico para la nación entera. La minería es esencial, sostenible, comprometida con la sociedad y el medioambiente. Pero las malas noticias llegan, Chile cae 25 puestos en el ranking Fraser de Competitividad como distrito atractivo para invertir, lo peor es que estamos en una inercia sistemática.

Tuvo que venir una terrible pandemia, tuvo que existir una guerra entre Rusia y Ucrania, como también la guerra económica entre EE.UU. con China, para darnos cuenta que las materias primas y la minería no solo son importantes jugando un papel crítico en el abastecimiento de las llamadas materias primas estratégicas, sino para todos los países del mundo. Gracias a la minería, muchos países no solo cayeron en insolvencia económica como Chile, sino que nunca paralizaron su industria minera, como sí lo hicieron otros sectores productivos del país.

La dependencia de China con las materias primas, la escasez de las materias primas llamadas estratégicas para combatir el cambio climático, aprendimos que debemos evitar esta dependencia de manera urgente, para evitar conflictos geopolíticos y desarrollar en debida forma la transición energética y combatir el cambio climático.

¡Pero lo anecdótico es que Chile es el único país que no aprendió nada de estos cambios!

No solo no aprendió nada, sino que va en el camino contrario por las siguientes razones:

  • Aumenta la carga tributaria con la nueva ley de royalty que no solo es mala y equivocada para Chile, sino que también existe una ignorancia de lo que sucede en la industria minera de Chile. Un royalty ad valorem no debe aplicarse a Chile con leyes bajas de altos costos y mono productor. La economía minera, así lo recomienda, tiene sentido cuando sus yacimientos son polimetálicos de alta ley como lo es Perú, el segundo mayor productor de cobre.
  • Desproporcionada carga tributaria lo que aleja al país como plaza atractiva para los inversionistas.
  • Hay incertidumbre en términos de certeza jurídica y tributaria, que hace desconfiar a los inversionistas, si hay cambios en las reglas del juego, nuevamente se aleja a los inversionistas.
  • Habrá menos recaudación fiscal en el mediano y largo plazo, pues mucho mineral quedará en el cerro sin posibilidad de extraerlos al aumentar el royalty sobre las ventas (baja ley del mineral en la ecuación de ingresos).
  • Xenofobia en contra de la minería de algunas autoridades y activistas por parar la minería.
  • Relación con las comunidades, y exigencias ambientales no se armoniza la opinión técnica con la opinión política. Genera alta incertidumbre en los inversionistas.
  • Fantasma de las nacionalizaciones propuesta por varios políticos genera incertidumbre y fuga de inversionista a otros países más seguros.
  • Da la sensación que los empresarios e inversionistas son los enemigos y se les ataca, lo que deja en tela de juicio el derecho a la propiedad.
  • Aumento de la desconfianza empresarial. Habrá fuga de inversionistas para otros países y ecosistemas geológicos de mayor estabilidad jurídica y tributaria.
  • Rechazo a nuevos proyectos mineros genera desconfianza, incertidumbre y ahuyenta la inversión.
  • Cambio en las nuevas coordenadas y periodo de tiempo para aplicarla

Pero si el mundo necesita urgente más cobre y litio, materias primas estratégicas yo me pregunto: ¿esta es la forma de fomentar la mayor producción y mayor inversión para generar más divisas para el país?

Claramente no lo es, por eso hago un llamado a la autoridad de hacienda que reflexione, que les consulte a los expertos antes de dañar de manera irreparable a nuestra industria minera siempre ganadora; de no hacerlo se pasará a la historia por generar desconfianza y parar a la minería para siempre.

Como conclusión podemos decir que la pandemia confirmó lo importante de la minería en el desarrollo industrial y socio económico de cada país. Países que no eran mineros ahora lo son y se han dedicado a la búsqueda de esas materias primas en Europa y en todo el mundo, ¿pero que hace Chile al respecto? ¿Alguna nueva política pública?

Recomiendo e insisto que, el mejor modelo de royalty es aplicar solo a la rentabilidad operacional, buscando el punto de equilibrio que permita entre maximizar la recaudación fiscal para el Estado y le dé una rentabilidad justa al privado, sin sacrificar inversión y aporte para el Estado, siguiendo el camino browniano del precio del cobre mediante horizonte cíclico basado en el factor de agotamiento o depletion.

La minería está en la encrucijada de su destrucción creativa y para ello debemos estar alerta y defenderla sumando valores para una nueva sociedad.

Con la minería debemos devolverle al planeta la dignidad y la vida que nos da.

Los nuevos escenarios y desafíos que enfrenta la minería chilena

Respecto a los últimos acontecimientos políticos sucedidos en el país, es imperativo cuidar lo bueno que ha realizado la industria minera nacional y perfeccionar algunos temas que tienen como desafío, tales como:

La escasez del recurso hídrico, las leyes de los minerales, muy bajas y decreciendo, yacimientos en vías de agotarse y etarios, aumento desproporcionado de la carga tributaria, incertidumbre del marco regulatorio, incertidumbre en las certezas jurídicas tributarias, la inflación casi descontrolada, la crisis climática origina que los procesos mineros sean descarbonizados, la dureza de la roca cada vez más alta, los proyectos se encarecen y requieren altos CAPEX, riesgo país y descenso en el ranking Fraser que muestra el atractivo para invertir en Chile.

La minería dentro de este marco, espera contar con buenas políticas públicas para su exploración geológica y explotación con sentido planetario. Este país fue bendecido con recursos naturales y una minería de clase mundial, que ahora, espera industrializar sus riquezas minerales, dándole valor agregado a las materias primas y con ello, creando mejores empleos de calidad, sustituir exportaciones y generando divisas para obras sociales.

En este nuevo escenario es recomendable apoyar a los proveedores para desarrollarse a internacionalizarse. Potenciando a las pequeñas y medianas empresas haciéndolas más robustas, seguras y eficientes, siendo verdaderos embajadores de la calidad y tecnología vanguardista.

Respecto a la carga tributaria y Royalty, deben ser justos y equitativos, no desproporcionados, empleando solo una variable de royalty que garantice esta ecuación económica empresarial, pudiendo emplear la regla de Hotelling o similar, o hacer un modelo de simulación incremental para buscar ese punto de equilibrio.

Otra sugerencia es permitir que las distintas empresas mineras con un alto inventario de reservas mineras, implementar proyectos de expansión que permita aumentar su capacidad de producción de cobre fino y así el Estado podrá tener una mayor recaudación fiscal y el privado una rentabilidad justa. El cobre representa cerca de la mitad de las exportaciones que Chile genera en torno al 10% del PIB, el que podría alcanzar al 15% si consideramos el impacto que tiene el encadenamiento productivo de otros sectores asociados a la producción, como las empresas proveedoras y las pymes locales, generando una importante cantidad de empleos directos e indirectos y una significativa fuente de ingresos para el presupuesto nacional, especialmente cuando el precio está alto.

La escasez de agua requiere una política pública que conviva con las necesidades del ser humano/agricultura/minería, generando una política pública de resguardo de nuestro maritorio para proteger las riquezas bajo la plataforma marina. Es indispensable que las autoridades entiendan la importancia de resguardar nuestro maritorio que es casi cinco veces el tamaño de Chile continental y para lo cual, es primordial la moratoria de los fondos marinos.

También consideramos aplicar el concepto de “economía circular” fomentando el reciclaje en la industria minera y energética y la “economía del bien común” para brindarle dignidad al planeta, dignidad a las comunidades y dignidad a las personas. Esto implica descarbonizar los procesos productivos en base a fomentar el Hidrógeno verde y fomentar las políticas de energías limpias, con beneficios tributarios.

Gracias a la minería 3 millones de chilenos dejaron de ser pobres, ocupa el primer lugar en LATAM como índice de desarrollo humano de 0,84, cuya máxima nota es 1 y que mide los logros del país en base a tres dimensiones: la salud, la educación y los estándares de vida.

“La vida está llena de decisiones. Siempre que puedas, elige aquella que haga feliz a un pueblo entero” (autor anónimo).

¿Un dilema perverso que enfrenta la minería chilena?

Los recursos minerales son cada vez más escasos. Este fenómeno obedece a la intensa presión ejercida por la industria de la electromovilidad, por las energías renovables y por la industria armamentista y a los hábitos de consumo humano.

Buena parte de los ingresos fiscales de los países de América Latina, provienen de la renta que se genera en la explotación de recursos naturales no renovables, y una deficiente aplicación del marco legal tributario.

Hoy la minería está enfrentando una serie de ataques desproporcionados y hasta injustos por el rol e importancia que tiene en la economía del país. Los ataques y acusaciones de algunos economistas son: es extractiva y no aporta gran valor, que consumen toda el agua, que es sucia y que va en contra del medio ambiente, varios proyectos mineros han sido rechazados a pesar de que la opinión técnica fue favorable, la opinión política del consejo de ministro lo rechaza eso genera incertidumbre en la certeza jurídica y para el inversionista inquietud. ¿Pero cuál es la verdad?  creo que la Industria minera cumple a cabalidad las normas y leyes vigentes, entonces estamos matando la gallina de los huevos de oro.

La gran pregunta que hace la economía minera es: ¿cómo lograr una óptima recaudación fiscal del Estado en la renta proveniente de las industrias extractivas de recursos naturales no renovables?

La respuesta está en la aplicación inteligente de los gobiernos del típico Binomio política fiscal versus recursos naturales no renovables.

Pero ahora la minería chilena enfrenta el dilema perverso de “sacrificar el desarrollo socio económico del país, versus aplicar los impuestos desmedidos y destemplados”, lo he dicho en varias de mis columnas, esto trae una menor competitividad, menor inversión, incertidumbre, desconfianza en la certeza jurídica y eso termina con la huida de inversionistas a otros ecosistemas mineros que ofrezcan mayores garantías y confianza. Un estado pobre que quiere administrar todas las riquezas no es el camino, el éxito alcanzado en el desarrollo económico ha sido la alianza publico privado. ¿Pero cuáles son los grandes problemas relacionados?

  • Primero un sistema tributario malo y mal hecho.
  • Y, por otro lado, el cambio en la gestión de propiedad minera, de pasar de un régimen donde la concesión lo dictamina un sistema jurídico cuyo modelo único en el mundo genera confianza a pasar a un régimen donde las concesiones las dictamina un régimen administrativo en donde existirá la amistocracia entre otros.

Analicemos Caso del Royalty, por un lado, está el deseo de que el estado demanda mayor recaudación fiscal por la explotación de recursos no renovables y para ello, propone una estructura tributaria compleja única en el mundo con la aplicación de 3 cargas tributarias adicionales:

  1. Royalty ad-valorem.
  2. Impuesto específico a la minería (IEM) en donde la tasa depende del margen operacional (que es una medida de rentabilidad de la empresa).
  3. Impuesto sobre Roe.

Y, por otro lado, está la demanda de las empresas privadas que piden una rentabilidad justa, producto de la explotación y procesamiento de los minerales que requieren altas sumas de inversión, y altos costos de operación para exporta productos semi elaborados, pero, ¿cuál es la solución?

El Depletion o factor de agotamiento de los recursos naturales es un criterio que muchos países con políticas públicas inteligentes aplican, es una discusión que sale a flote siempre cuando el precio de los metales tiene ciclos y contra ciclos de precios altos y las rentabilidades también suben lo que origina un mayor apetito de los gobiernos de exigir más recaudación justa y origina un desequilibrio entre la distribución de las rentabilidades generadas por las compañías.

Un buen modelo de royalty es aquel que busca el punto de equilibrio en el cual se maximiza la recaudación fiscal para el estado y por otro lado asegurar una rentabilidad justa para el privado, ¿cómo se logra?  Empleando solo una variable de royalty que garantice esta ecuación económica empresarial pudiendo emplear la regla de Hotelling o similar, o hacer un modelo de simulación incremental para buscar ese punto de equilibrio, el resto son discusiones estériles.

El nuevo proyecto de royalty dejaría a Chile con una tasa efectiva mucho más alta que la de sus países competidores más cercanos como Perú, China, entre otros.

No es recomendable compararse con otros países cuyas realidades en aspectos culturales, tecnológicos, y sobre todo los yacimientos son distintos a los que existen en chile, en Perú y Ecuador por ejemplos la mayoría de los yacimientos son polimetálicos de altas leyes, eso hace una gran ventaja en contra de Chile solo mono productor de cobre y algunos subproductos, aplicar un royalty ad- valorem no tiene el mismo impacto como en Chile, pues el concepto de ley equivalente que lo dan los 4 o 5 minerales de alta ley ejemplo Cu, Au, Ag, Zn, Pb, es muy distinto a la ley equivalente en Chile solo Cu y subproducto Mo. Basta de buscar, copiar modelos foráneos que no representan la realidad chilena.

Algunas reflexiones técnicas royalty ad-valorem

  • El componente ad-valorem desincentiva la explotación de yacimientos con baja ley de mineral o con altos costos de explotación, especialmente cuando los precios del cobre bajan.
  • Proyectos de bajas leyes ya no podrían hacerse Chile tiene esa realidad.
  • Refundir en una sola iniciativa el Impuesto Específico a la Actividad Minera vigente con idea de proyecto en tramitación, se debe propender a la coherencia como solución para el largo plazo (unificar tasa, hecho grabado, base imponible y modalidad de distribución).
  • Impactos graves en los encadenamientos productivos; muchos proyectos de bajas leyes dejarían de ser rentables y no se realizarían; no considera la capacidad de pago de las empresas; tiene efecto directo en la disminución del empleo.
  • Es nefasto para la generación de empleo.
  • Es perverso por cuanto le es indiferente si la empresa minera gane o pierda y se desentiende del margen operacional.
  • El régimen del Factor de Agotamiento de la minería, es un régimen incentivador para las empresas mineras que tiene por objeto compensar los sobrecostos que la actividad minera soporta en relación con otras actividades industriales, así como fomentar la promoción, desarrollo, exploración, investigación y explotación de recursos mineros.
  • El Modelo de bloques valorizado sufriría cambios fundamentales, y por consiguiente el plan minero y la vida útil del yacimiento.
  • Se reduce el inventario de recursos y reservas y con ello la vida útil del yacimiento.
  • Menos proyectos de inversión origina menor producción, no genera empleos, y por lo tanto menor recaudación.

La minería Chilena porta importantes ingresos fiscales, que podrían mejorarse en base a los modelos aquí planteados, al mismo tiempo este quedan supeditados al agotamiento físico de las reservas y a la volatilidad de los precios internacionales.

Requiere una inversión inicial es bastante elevada (costos hundidos), requiriendo de un largo período de producción antes de ser recuperada; enfrenta un elevado riesgo, siempre presente como la incertidumbre de las leyes y comportamiento metalúrgica de la mena y altas durezas del mineral

Hago un llamado a las autoridades y a los legisladores a ser cautos y mirar el bien superior del país, para cuidar lo bueno y mejorar algunas cosas como la distribución, pero no condicionar el futuro de todo un país, que aún depende de la minería, industrializar las riquezas naturales agregando mayor valor por el bien de todos y un futuro esplendor.